(Tercer) Diario de una joven maniática

miércoles, 24 de agosto de 2011
96. Si al despertar, no he soñado contigo, me lo invento y sigo...
Justo en la entrada a la playa del post anterior, hay un ambulatorio.

El primer día lo vi y pensé: ¡a todas estas colchonetas hinchables y domingueros con sombrilla pongo por testigo de que jamás volveré a pisar un ambulatorio en vacaciones!

Así que protegí mi cuerpo y mi persona como si de una delicada figura de porcelana se tratase: comida sana, ejercicio, y sobre todo, nada de exposiciones prolongadas al sol, porque el año pasado, una reacción alérgica al astro rey me hizo recibir una inyección en el culete, un mareo en la calle y unos comentarios hirientes de mi padre en plan "¡lo que eres capaz de hacer con tal de llamar la atención!".

Y en esas estaba yo, mirando cada día el ambulatorio por encima del hombro -si es que los ambulatorios tienen de eso- y pensando: ¡este año me libro, edificio cutre de pladur!

Cinco días, diez, quince, veinte... y el día 23 de agosto, algo impactó contra mi ojo derecho justo cuando estaba a punto de empezar una partida de parchís.

-No pasa nada, enseguida se me va. ¡Venga, el que saque mayor número empieza!

Pero las fichas se iban moviendo en el tablero y mi algo-en-el-ojo seguía ahí. Y perdí la partida, y mi algo-en-el-ojo seguía ahí. Y me duché, hice la compra con mi madre, hice la cena, ingerí la cena, vi la tele, y mi algo-en-el-ojo seguía ahí. Y me eché litros de suero, y di un paseo con la perra, y dormí 8 horas, y me levanté para ir a correr, y corrí 31'40" y mi algo-en-el-ojo seguía ahí.

Entonces mi madre pronunció esas cuatro palabras que hace un año pronunció mi padre y que hace dos años había pronunciado mi madre, y que probablemente pronunciará el año que viene mi padre Y QUE SIEMPRE PRONUNCIA UN MIEMBRO DE MI FAMILIA CUANDO ESTOY A MENOS DE 1KM A LA REDONDA, y que son...

-COGE-TU-TARJETA-SANITARIA.

¡¡¡Odio esas cuatro palabras!!! En serio, si por lo que sea un día os apetece hacerme temblar, empalidecer y verme lágrimas asomando por los ojos, decid eso. "Coge tu tarjeta sanitaria" me asusta más que "hay un monstruo debajo de tu cama", "se ha acabado el chocolate" o "tienes una araña en el pelo".

-Tengo dos opciones, pensé. Ponerme a patalear en el suelo y agarrarme a las cortinas chillando "no quiero irrrr" con la voz de la niña del exorcista, o comportarme como la mujer adulta y madura de veintitantos que soy. Que sea lo de patalear, entonces.

Pero al final, mi madre me arrastró de los pelos por la calle y me llevó al médico. Vale, a lo mejor fui por mi propio pie, pero así queda más melodramático.

Cuando llegamos, le conté a la médica lo de mi algo-en-el-ojo que seguía ahí.

-Vale. Pues le voy a decir a la enfermera que te tiña el ojo...
-¡Pero de rubio, por favor, que si no, no combina con mi pelo! Y ya verás cuando mi peluquera se entere de que me tiño en otro sitio...
-... para ver si tienes herida...
-Ah, claro, claro, me parece bien.

La enfermera me hizo tumbarme en una camilla, y ahí sí que me sentí totalmente enferma: ahora es cuando me ponen la vía y me pasan a quirófano para quitarme las muelas... ah, calla, que eso fue el año pasado.

-Ahora lo vas a ver todo fosforescente, dijo la enfermera acercándose a mi ojo. ¡Huala! ¿Pero dónde vas sin pestañas? ¡Qué grandes!

Ya está. Ya pueden hacerme lo que quieran. Después de un piropo así, como si quieren sacarme los ojos para jugar con ellos a la petanca. (Sí, así de fácil soy, qué triste)

Después la médico me examinó a fondo el ojo -no entraré en detalles ni diré que me dio la vuelta al párpado. Mierda, lo he dicho. Espero que no haya nadie comiendo. ¡Mi blog no se lee comiendo, ¿vale?! Jummm- y me recetó unas gotas para la heridita que tenía debajo de mis frondosas e impresionantes pestañas (vale, ahora me he pasado)

Cuando llegué a casa, todos me miraron raro:

-¡¡¡Tienes el ojo naranja!!!
-¿¿¿Quééééé??? ¡Malditos! ¡Dije bien claro que lo quería rubio!
posted by LauraConChocolate @ 15:44   9 comments
miércoles, 10 de agosto de 2011
95. Y en mis talones rompiendo las olas... removeré el mundo hasta que te encuentre, no importa los días que pasen, las horas...
Pues nada... aquí... sufriendo... :p




posted by LauraConChocolate @ 11:08   7 comments
¿Qué puedes hacer cuando eres una maniática crónica y tu vida da un giro de 180º? ¿Volverte loca? Bah, ya lo estaba de antes. ¿Darte cabezazos contra la pared? No, estropearía mi rubia melena. ¿¿¿Entonces??? ¡CAMBIAR TAMBIÉN DE BLOG! :)
Me he traído a las niñas :)

Name: LauraConChocolate
Home: Spain
About Me:
Ver mi perfil
Anteriores pedacitos de choco (¡sin caducar!)
Todos estos meses he comido chocolate aquí
Mis trocitos de chocolate
Powered by

Free Blogger Templates

BLOGGER