-¿Estás triste?, me pregunta persona-con-la-que-vivo. -No... es que estoy leyendo algunos de mis posts antiguos, los de cuando estaba en Quinto de Comunicación Audiovisual y... ¡creo que he perdido la gracia al escribir en el blog! ¡Antes contaba cosas más divertidas! -¡No! ¡LO QUE PASA ES QUE NO ESCRIBES!
Es verdad. Pero es que... ¡24 horas no son suficientes en un día para todo lo que tengo que hacer! Aunque hoy he sacado un ratito para contaros...
"La última de mi padre" (debería hacer una sección que se llamara así. Es más, desde hoy, queda inaugurada la sección... ¡La última de mi padre!)
(Gracias, gracias por los aplausos, chic@s)
El día que le dije a mi padre que el sábado por la noche no podría llamarle porque iba a salir con mis amigos, sólo hizo una pregunta: -¿¿¿Y persona-con-la-que-vives??? -Bien, gracias. -¡¡¡Que si sale con vosotros!!! -Ah, no. Nos vamos a pasar toda la noche hablando de la tele en plan frikis y seguro que se aburre... -Laura, Laura, Laura... ay, Laura, no hagas eso..., se lamentaba, provocando que pudiera ver, a través del teléfono y a 350 km de distancia, su cara de pesar. -¿Papá? ¿Has escuchado bien? ¿Te ha parecido entender que voy a envenarle o algo así? Sólo he dicho que voy a salir por la noche con mis amigos...
Y entonces habló la voz de la sabiduría, es decir, mi madre: -Laura, no le hagas caso al papá, por favor. Ya sabes que es muy raro. Pa'que veas: a mí no me deja salir a cenar con mis amigas del gimnasio... -¿Cómo que no?, protesté yo. -¡Claro que la dejo!, se defendió el acusado. -¡No, no me deja! ¡Y lo hace porque dice que me voy a enrollar con otro!
Madre mía. Mis padres ya no tienen edad de enrollarse entre ellos, como para enrollarse con otros, jajajaja, jajajajajaja (perdón) Jajajajaja, ay, qué bueno.
Sigamos.
-¡Mamá! ¿En serio crees que el papá piensa que quieres enrollarte con otro? -¡No lo pienso!, añadió el causante de la disputa. Es más, ¡OJALÁ SE LIARA CON OTRO HOMBRE! -¿¿¿CÓMOOOO??? -¡Pues claro! ¡Qué más quisiera yo que mis hijas tuvieran dos padres! -Madre mía... Papá, la poliandria es ilegal en este país y en esta época... -¡Es verdad, Laura! Con la de problemas que hay en la vida, si tuviérais dos padres Cris y tú tendríais más facilidades. -¿Qué problemas? -Informáticos, por ejemplo.
Genial. Estoy muy confundida. Mi padre quiere que tenga otro padre (¿?) para que me instale el Linux o me formatee el ordenador. Es extraño, lo mires por donde lo mires. Pero mamá, si finalmente accedes a sus deseos y decides entregarte a esta vida de lujuria y desenfreno, no te preocupes porque el otro sepa informática, en serio. Valora más otros detalles que nos harían más felices a todos, como una cuenta corriente con muchos ceros, un piso de 200 metros en el centro de Madrid o un enchufe de por vida en el trabajo de mis sueños. Yupiiiiiiiiii.
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