(Tercer) Diario de una joven maniática

martes, 25 de marzo de 2008
24. Despierto en tu cama y me da por cantar: dame el tiempo que no te haga falta y prometo invertirlo en caricias en tu espalda...
VALENCIA EN MOMENTOS... O MOMENTOS EN VALENCIA.

1. Momento horror.

NUNCA MAIS viajar en autobús. Y no es que ahora me haya vuelto una sibarita (creo), es que vamos a ver:
-Me tocó el primer asiento, vamos, que si hubiera querido, pisaba el acelerador estirando un poco la pierna.
-Los asientos no tenían forma de asientos-para-personas-humanas, porque me obligaban a tener el cuello tan inclinado que casi podía tocarme el ombligo con la barbilla. Ideal para contorsionistas, pero... no es el caso, gracias.
-Sin duda, lo peor fue mi compañero de viaje: un castigo del destino encarnado en forma de abuelito que canturreaba en inglés y se tiraba unos pedos que ganarían cualquier concurso de pedos muy muy muy malolientes. Mejor me callo, no hay por qué ser desagradable, con una que lo pase mal (¡yo!) tenemos bastante.

2. Momento surrealista.

No me preguntéis cómo ni por qué, pero cuando quise darme cuenta, estaba tumbada sobre las piernas de mi madre. Entre ella y mi padre me abrieron la boca, me metieron una linterna y me hicieron enseñarles todos mis incisivos, caninos, premolares y molares.

-¡Que no quiero ir al dentista, que me da miedo! ¡Llevo desde los 15 años sin ir y sigo viva!
-¡Que no te van a hacer nada! ¿Ves? No tienes ni una sola manchita.
-¡Pues por eso! Para qué voy a ir, ¿eh?

Y entonces con su hábil retórica de padres (yo creo que mis padres en vez de cursos de preparación al parto hicieron cursos de comerle la cabeza a la hija mayor) me hicieron visualizar mi boca sin dientes y... vale, me habéis convencido.

Así que ahora me espera un plan ideal para mi próxima visita a Valencia. ¡El dentista! Si me da impresión hasta que me tomen la tensión, no quiero pensar qué pasará cuando una desconocida hurge en mis encías...

3. Momento nostálgico.

Parte 1.

-Ehhhh... mamá, papá... esto... una rosa que tenía yo aquí en mi habitación... ehhh... esto... mmmm, ¿dón... dónde está?
-¿Esa tan vieja?
-No, no, vieja no. Antigua. Vamos, un recuerdo. Ya sabéis, esas cosas que te regalan y tú las conservas durante años porque tienen cierto valor sentimental. ¿Dónde está?


Y por sus caras lo supe: en ese sitio donde se tira todo lo que no sirve, o los restos de la comida, o los calcetines rotos, o los recuerdos de las hijas. LA BASURA.

Parte 2.

-Ehhh... mamá, papá... esto... un muñeco que tenía yo aquí en mi habitación... ehhh... esto... mmmm, ¿dón... dónde está?
-¿Uno lleno de polvo?
-No, uno precioso que me regaló Raquel a los 11 años...

Misma cara de mis padres de "uppps, la-hemos-cagado, pero no pasa nada porque la que grita es nuestra otra hija" (¡un beso, Cristi!)

Lo bueno de esto es que como ya han tirado todos mis recuerdos, ya no pueden tirar más. Sin acritud, papis.

4. Momento "hombres..."

Mi mami y yo fuimos a la peluquería... y estaba cerrada. Este dato es importante. Cuando volvíamos, me dijo:
-Ya verás cómo el papá no se da cuenta de que no nos han cortado el pelo y nos dice que estamos guapísimas.
-Qué va, el papá no es tan tonto.

Llegamos a casa y empiezo a mover mi melena cual modelo de anuncio de champú. Pater familis dixit:
-Ohhhhhhhhhhhhhhhhh, qué guapas os han dejado, ooooooooooooooooooh.
-¿Sí? ¡Pues ya verás cuando nos lo corten!

Mamá 1 - Lógica 0

Y nada, ya estamos otra vez en Madriz, acostumbrándome a ver a famosos por los pasillos o comiendo en la mesa de al lado de los protas de mi serie favorita :) ¡Mola!
posted by LauraConChocolate @ 19:49   31 comments
domingo, 16 de marzo de 2008
23. Todos los días tienen un minuto en que cierro los ojos y disfruto echándote de menos...
Durante mis veintipico años de existencia, he vivido basándome en la siguiente premisa:
YO NUNCA ME EQUIVOCO.
(toma ya)

Pero ahora, los dioses se han propuesto castigarme por mi soberbia y darme una lección, así que me han mandado a alguien con una única misión: demostrarme que estoy equivocada en ese planteamiento de "yo nunca me equivoco" (¡qué paradoja más cruel!). Ese alguien es persona-con-la-que-vivo y a día de hoy ya puede presentarse ante sus jefes-dioses con la satisfacción del trabajo bien hecho.

Utilizó una frase trivial para ponerme a prueba:

-¿Vas a comprar los billetes de tren por Internet? He oído muchas quejas de gente que dice que la aplicación "hace cosas raras".

Modo Laura más chula que un 8 on:
-Jaja, ¡pues claro! Para los catetos informáticos que no saben dar a "siguiente, "siguiente", "siguiente" y "aceptar", sí, hace cosas muy raras, jaaa jaaaa. Ayyy. Que estás hablando con la reina de las nuevas tecnologías, que a mí cuando nací no me dieron una palmadita en el culo para ver si respondía a los estímulos, a mí me mandaron un email con acuse de recibo, chaval.

Y como persona-con-la-que-vivo no me dijo quién era él en realidad y qué estaba haciendo en la Tierra, pues yo llegué a la conclusión de que era correcto que dedicara a comprar mis billetes por Internet cinco minutos de las diez horas y media que paso cada día en archiconocida-productora-de-televisión.

Contar paso a paso mis aventuras con Renfe.es significaría comerme todo el espacio gratuito que me proporciona blogspot.com, así que sintetizaré en la siguiente frase:

-Yo quería irme a Valencia en tren y volver a Madrid en tren. Vamos, un clásico, el ida y vuelta de toda la vida. Pues no preguntéis por qué, pero ahora tengo 14'20 euros menos y dos billetes de autobús.

Vale, he aprendido la lección, ¿de acuerdo? Así que dioses, ya podéis hacer que persona-con-la-que-vivo vuelva a ser un humano normal. Vamos, que deje de ser este visionario en el que lo habéis convertido, porque ahora cada vez que se habla creo que tiene razón y...

... ¡Y estoy empezando a pensar como él, como un hombre! No podéis consentir esto, dioses. Porque como sigamos así, empezaré a creer que ir de compras no es divertido, que veinte pares de zapatos es una cantidad muy excesiva, que llorar es simplemente un chantaje, que solo existen ocho colores, y que el fútbol es un plan ideal para un sábado por la noche...

Y no queremos que eso pase, ¿verdad?

posted by LauraConChocolate @ 11:18   27 comments
martes, 4 de marzo de 2008
22. Nos quedamos a solas y a la luna le dio por menguar reflejada en tu pelo. Se moría el cielo de celos y rompió a llorar...
Todos los días, el presentador, cómico e ídolo mundial Ángel Martín atraviesa un largo pasillo para llegar hasta mi mesa, entendiendo como mesa el trozo de... plástico duro con papeles desperdigados y un TFT con un teclado negro donde escribo mis guiones. Mejores o peores, pero guiones al fin y al cabo.

De todas formas, creo que no os habéis quedado con lo importante, ejem. Repito, elevando el tono de mi voz y proyectándolo hacia vosotros (¡bien! ¡Las clases de oratoria de persona-con-la-que-vivo también hacen efecto en mí!)

PRESENTADOR. CAMINANDO. HACIA MI MESA. ASÍ, UN PIE DETRÁS DE OTRO. MINUTOS ANTES DE EMPEZAR SU PROGRAMA.

Lo primero que pensé fue: por favor, por favor, por favor, que tenga la raya del pelo en su sitio, la nariz limpia de mocos y que no me haya manchado de natillas de chocolate la camisetaaaaa.

Lo segundo que pensé fue: seguro que han sido mis padres, que le han mandado un email diciéndole que soy su fan number 1 y que por favor, ya que trabajamos en el mismo edificio, podría pasar a saludarme.

Lo tercero que pensé fue: ¿en qué momento va a sonar el despertador?

A ver, es lógico... él caminando hacia mi mesa... ¡la mía! ¡Pero si soy el último escalón de una escalinata enorme de guionistas consagrados, productores con dinero y productores ejecutivos con más dinero todavía! ¡Si la denominación del puesto que ocupo yo es más triste que una caja de bombones vacía! ¡Becaria! Qué palabra más fea, cuánto daño ha hecho la Lewinsky... (papá, no te preocupes, lo de esta mujer con el presidente fue una excepción. Te aseguro que en archiconocida-productora-de-televisión, lo único que chupan los becarios son los palitos del café porque no les da el sueldo como para comprarse otro... y siempre queda el regustillo)

En fin, retomemos. Yo, el último mono, vamos, que hacen más caso a las manchas de humedad que a mí. Y de repente veo que Ángel Martín camina hacia mi mesa...

Así que fui optimista y pensé: este me va a sacar de aquí y me va a colocar en un despacho pa mí sola, como su ayudante primera. Se ha dado cuenta de que me tienen desaprovechá, de que yo derrocho talento y puedo saltarme esos temibles pero ciertos procesos de: becario-guionista en formación-guionista junior, y demás categorías que se inventan para que trabajes como el que más y cobres como el que menos.

El caso es que todos los días A punto M camina hacia mi mesa... y cuando llega a mi altura...

... pasa de largo y saluda a su novia, que trabaja en la mesa de detrás.

¡Muy bonito! Yo ni me giro, no vaya a ser que vea algo que jamás hubiese querido ver...
posted by LauraConChocolate @ 20:30   29 comments
¿Qué puedes hacer cuando eres una maniática crónica y tu vida da un giro de 180º? ¿Volverte loca? Bah, ya lo estaba de antes. ¿Darte cabezazos contra la pared? No, estropearía mi rubia melena. ¿¿¿Entonces??? ¡CAMBIAR TAMBIÉN DE BLOG! :)
Me he traído a las niñas :)

Name: LauraConChocolate
Home: Spain
About Me:
Ver mi perfil
Anteriores pedacitos de choco (¡sin caducar!)
Todos estos meses he comido chocolate aquí
Mis trocitos de chocolate
Powered by

Free Blogger Templates

BLOGGER